La financiación alternativa engloba a todas aquellas fuentes de financiación que son independientes de la financiación bancaria tradicional, como puede ser la financiación privada. Los beneficios asociados a este tipo de financiación están relacionadas a la diversificación de la inversión al ser complementaria a la financiación bancaria, lo cual permite reducir la exposición al riesgo, otra ventaja es la agilidad del proceso, ya que gracias a la digitalización y la presencia de nuevas tecnologías hace que el proceso de la obtención de la financiación sea más rápido y simple. Esta opción de financiación se ha popularizado a raíz de la carencia de liquidez producida por los bancos en los últimos años, incentivando así la aparición de otras fuentes de financiación para cubrir la necesidad empresarial de crédito.