El sistema de amortización americano es aquel en el que el prestatario se compromete a pagar al prestamista una cantidad periódica formada solo por los intereses del préstamo y a abonar, al final de la vida de este, los intereses del último año y el capital prestado.

Por lo cual, explicado de forma sencilla, con este método, la persona que ha solicitado el préstamo paga una anualidad constante y que incluye solo los intereses, pero en este caso, en el último periodo, junto con la anualidad se tendrá que devolver todo el capital prestado inicialmente.
Las características de este sistema le convierten en un sistema muy atractivo a la hora de ofrecer acceso a financiación para inversores en diferentes proyectos inmobiliarios, adecuándose perfectamente a las necesidades existentes en este tipo de proyectos.