El riesgo de liquidez consta de dos diferentes acepciones. En finanzas, es el riesgo de que un activo tenga que venderse a un precio menor al de mercado debido a su escasa liquidez. Por otro lado, en economía, el riesgo de liquidez mide la habilidad alguien de afrontar sus obligaciones a corto plazo (ya sea una empresa, una persona o una institución). Una forma más sencilla de entender el Riesgo de Liquidez es que para decir que un activo carece de liquidez, tenemos que estar ante un activo que no se negocia de manera frecuente, lo cual significa que es una activo sobre él la cantidad de transacciones es baja. Cuando este activo es poco líquido, se dice que no existe un mercado líquido, por lo cual la demanda y la cantidad de compradores disponibles que estén capacitados o dispuestos a adquirir el activo será baja.

Esto es un problema al complicar la capacitad de convertir el activo en dinero. Junto a este concepto, hay que entender que el riesgo de la liquidez es también un caso en el que, aunque una persona física o no cuente con activos, puede tener a su vez el peligro a no poder pagar sus facturas o costes de funcionamiento a corto plazo.