El acrónimo TAE responde a Tasa Anual Equivalente o Tasa Anual Efectiva. Nos ofrece un valor más cercano a la realidad del coste (en caso de un préstamo) o rendimiento (si se trata de un depósito) del producto financiero contratado. Este término financiero es resumidamente una referencia orientativa del coste o rendimiento afectivo de un producto financiero. Una característica de esta tasa es que en comparación a la de interés nominal y en caso de que los intereses se devengan mensualmente, al calcularse dichos intereses sobre los devengados, el TAE será mayor que el nominal.