La tasa interna de retorno (TIR) es la tasa de interés o rentabilidad que ofrece una inversión. Es decir, es el porcentaje de beneficio o pérdida que tendrá una inversión para las cantidades que no se han retirado del proyecto. Es una tasa empleada con mucha recurrencia cuando se evalúan las prestaciones de un proyecto.

Mas específicamente, el TIR se usa comparándolo a una tasa mínima de rentabilidad exigida para la inversión, por lo cual, si el valor obtenido por el TIR es mayor a la tasa mínima de rentabilidad exigida para el proyecto, se seguirá adelante con el proyecto, en caso de ser igual, el inversor sabrá que el proyecto se podrá llevar a cabo si se mejoran las condiciones y en caso de que no se disponga de ninguna otra alternativa más favorable. Por otro lado, el TIR también nos servirá para poder rechazar la inversión al no alcanzar la rentabilidad mínima esperada para el proyecto.