Un préstamo puente es un préstamo que se solicita por una necesidad inmediata de financiación y que tiene un carácter temporal, hasta que se formaliza el crédito definitivo, siempre que se asegure un ingreso futuro por parte del prestatario o deudor.
Para obtener un préstamo de estas características, el deudor deberá ofrecer a el prestamista una garantía de ingresos futuros que asegure la devolución del crédito, ya que, sin esta garantía de ingreso futuro, el prestamista no concederá el préstamo.
Aunque un préstamo puente se puede solicitar para fines empresariales, su finalidad más frecuente es la de poder adquirir una nueva vivienda sin la obligación de vender de manera inmediata la actual.